Hablemos de dolor de espalda: ¡Mi lumbalgia!

El dolor de espalda baja es una de las principales causas de atención médica en la consulta de rehabilitación, así como de las principales causas de ausentismo laboral. Alrededor del 80% de los adultos lo hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas, y hasta 36% de los casos persistirá de manera crónica.
El ejercicio es, a la fecha, la intervención con mayor grado de evidencia acerca de su eficacia en el tratamiento del dolor crónico de espalda baja, con un beneficio superior en términos de dolor y funcionalidad, en comparación con cualquiera otra intervención.
La prescripción de ejercicio abarca una amplia gama de intervenciones, desde acondicionamiento aeróbico, técnicas de fortalecimiento, estiramientos, hasta el diseño de ejercicios específicos para mejorar el control de los músculos de la columna.
En las últimas dos décadas, los ejercicios de estabilización lumbar surgieron como opción terapéutica que cada día adquirieron mayor popularidad debido a la evidencia existente acerca de su efecto para el control del dolor, con alivio funcional en pacientes con dolor crónico de espalda baja.
El enfoque de estabilización de la columna se basa en un sistema de aprendizaje motor mediante el cual el individuo se concientiza e identifica los movimientos inadecuados que realiza y que se relacionan con la aparición del dolor.
A partir de ese precepto se aíslan los componentes de cada movimiento y se aprenden nuevas habilidades, que de manera progresiva aumentan en complejidad, en relación a la coordinación y respuesta al realizar los ejercicios con diversos cambios en la velocidad y dirección, de acuerdo a las necesidades de quien los realiza.

Los objetivos del programa de estabilización lumbar son: 1) mantener el movimiento de la columna dentro de los límites efectivos y seguros; 2) reducir la intensidad del dolor de espalda baja y prevenir que vuelva a aparecer; 3) incrementar la fuerza y resistencia muscular; 4) promover una adecuada coordinación y control motor de la actividad muscular; 5) incrementar la estabilidad de la columna lumbar para afrontar posibles lesiones por movimientos repetitivos.
Es muy importante recordar que el ejercicio es la intervención con mayor grado de evidencia de para tratar el dolor crónico de la espalda baja, con beneficio superior en términos de dolor y funcionalidad, en comparación con cualquiera otra intervención. Existe una amplia variedad de ejercicios diseñados; sin embargo, estos ejercicios de estabilización lumbar hoy en día son la mejor opción dada su sencillez, facilidad de realizarse y por supuesto el efecto positivo que tiene en esta problemática que, seguramente, todos hemos experimentado.
Vásquez-Ríos JR, Nava-Bringas TI. Ejercicios de estabilización lumbar. Cir Cir. 2014;82(3):352–9.